El corazón sabe lo que el corazón siente
“Ojos azules” ya lo había descubierto.
La canción de Frank Sinatra de 1956 “You Make Me Feel So Young” da en el clavo. Comienza con una explosiva línea de trompetas enfatizada por suaves cuerdas y un bajo que sin duda hará que siga el ritmo con sus dedos. Acto seguido, Sinatra presta su voz a una de sus grandes clásicas.
Trata de un joven profundamente enamorado de su nueva novia. Cuando está con ella, no hay nada que lo detenga, con la fuerza que le da podría jugar con la luna como si se tratara de un globo. Todo lo que quiere hacer es recoger flores acompañado por ella y pasar juntos cada momento. Y al final, termina con el mensaje perfecto: “E incluso cuando esté viejo y con canas, me voy a sentir como me siento hoy”.
Es un mensaje maravilloso y, con suerte, algo que todos hemos tenido la fortuna de sentir una vez en la vida.
Campanas para tocar y canciones para cantar
La evidencia muestra que estar enamorado puede mejorar la salud de su corazón. Es más que correr por la pradera cortando margaritas (aunque es una buena actividad cardiovascular). Las personas comprometidas en una relación de hecho tienen una mejor salud cardiaca.
Un estudio reciente publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health hizo un seguimiento a 620 padres casados y determinó que aquellos que tenían un matrimonio floreciente mostraban mejoras en varios factores de riesgo cardiovascular, incluyendo colesterol e índice de masa corporal (IMC). Haciendo una comparación entre quienes tenían una relación feliz y quienes tenían una relación que se había deteriorado con el paso del tiempo, quienes tenían una relación feliz mostraron menores tasas de alta presión arterial. El informe sugiere varias razones de por qué las personas que sostienen relaciones felices tienden a tener menos problemas de salud. Todo parte del apoyo social que cada pareja ofrece. Quienes tienen relaciones felices motivan al otro a cuidarse, le prodigan cuidados y aplauden comportamientos saludables nuevos.
Los hombres son los que parecen beneficiarse más de esas relaciones. El estudio determinó que los hombres que llevan una relación feliz tienen una mejor salud, son sometidos a menos hospitalizaciones, padecen menos enfermedades severas y menos dolor físico. La opinión que está detrás de esta investigación sugiere que las personas que tienen una pareja con la que pueden compartir cosas tienen mayores posibilidades de abordar los problemas más temprano que tarde. En contraste, quienes llevan relaciones dañinas tienen más probabilidad de producir citocinas proinflamatorias, que pueden provocar artritis, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Cada vez que te veo sonreír
Mientras mejor es la relación, mayor es el beneficio. La Escuela de Medicina de Harvard publicó un artículo en el que se afirma que existen beneficios biológicos y conductuales cuando las personas están en relaciones felices y de largo plazo. Después de estudiar a más de 309,000 personas, se determinó que las personas que tenían relaciones sólidas presentaban menos probabilidades de sufrir “niveles dañinos de estrés, lo que puede tener efectos negativos en las arterias coronarias, en el funcionamiento del intestino, en la regulación de la insulina y en el sistema inmunológico”.
Esencialmente, el artículo invita a las personas a tratar de llevar a cabo actividades que sean saludables y que contribuyan al desarrollo de la pareja. Cuando se trabaja en pos de objetivos comunes, existen menos probabilidades de desarrollar hábitos dañinos para la relación. Cuide a su pareja y su pareja cuidará de usted.
Ser consciente de los peligros de estar en una relación negativa es tan importante como fomentar una relación positiva. Un artículo publicado en el Journal of the American Heart Association sugiere que las parejas que son molestas, que son demandantes, que nos ignoran o que nos presionan para hacer cosas que no queremos hacer tienen más probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Tiene sentido. Cuando uno se siente poco valorado o ignorado, tiene probabilidad de desarrollar resentimiento o depresión. Estos eventos estresantes en nuestra vida, así como otras tensiones sociales están relacionados con indicadores tempranos de enfermedad cardiovascular. Al evitar relaciones dañinas, usted está mitigando el riesgo de desarrollar un estrés innecesario que puede manifestarse a través de diversos problemas de salud.
Soy una persona tan feliz
Y entonces, ¿qué hay que hacer con esta información? En términos simples, al estar en una buena relación, con una pareja a la que le importamos, tenemos menor probabilidad de acrecentar nuestro estrés y las exigencias propias de la vida. Al ofrecer apoyo y cuidado a otros, usted tiene más probabilidad de recibir el mismo cuidado, lo que es mutuamente benéfico. Un matrimonio amoroso no impide de raíz enfermedades importantes, pero sí limita los factores que podrían causar problemas de salud a largo plazo.
No es poco común dar por sentada una buena relación. Al igual que es importante ejercitar su cuerpo y llevar una dieta balanceada, usted debe considerar las necesidades de su pareja. Al cuidar de otros, usted probablemente recibirá el mismo cuidado, y esto puede ser de beneficio para su salud en general.
¿Mi consejo? El día de San Valentín ponga a Frank Sinatra, baile con su pareja y reconozca que una relación buena y saludable puede ser de beneficio para su corazón. Tal y como “Ojos Azules” cantaba: “Porque me haces sentir tan joven”.
Consejos para gozar de una buena salud cardíaca
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